Gráfico de Bud Wood a partir de los datos de “Dirty Little Secrets of the 20th Century” de James Dunngan.
Blog en construcción
(NOTA: se recomienda empezar la lectura desde 1944 hasta hoy).
Este es un blog que pretende ordenar temporalmente una serie de artículos que he ido leyendo sobre la crisis económica del capitalismo. A partir de una serie de lecturas empecé a encontrar bastantes textos sobre las verdaderas razones de la Guerra de Iraq y el fin del petrodólar, lo que me llevó a investigar sobre el patrón-oro, sobre otros muchos países, otras monedas y otras guerras.
Todavía no he hecho un análisis exhaustivo de todos los datos aquí expuestos pero lo que sí creo que cualquier persona puede deducir es que hay una relación directa entre guerra y crisis capitalista. Para poder iniciar una guerra o participar en la invasión de un país hace falta dinero. Pero, ¿cómo se pagan las guerras? ¿quién sufre las guerras? ¿quién lucha en las guerras? ¿quién muere en las guerras? ¿son gratis para los ciudadanos del país guerrero? ¿se pagan con impuestos o a crédito? ¿quién se beneficia de las guerras? Creo que es parte de la responsabilidad de cada uno de los 6.000 millones de habitantes del planeta plantearnos estas preguntas serenamente y buscar las respuestas en la realidad de los hechos. Lamentablemente, si 1.000 millones de personas pasan hambre y no tienen acceso al derecho básico de la alimentación, dificilmente tendrán acceso a la información o energía para analizarla y, mucho menos, fuerzas para rebelarse contra las conclusiones que de ella se derivan.
La explotación, el hambre, la guerra han existido antes de Bretton Woods y antes del dólar como moneda imperial. Con lo cuál, la solución de volver al patrón oro, que muchos capitalistas presentan como la panacea, sólo es garantía de que unos cuantos inversores y determinados países van a hacer el negocio del año. Se supone que el patrón oro no permite hacer guerras si no son financiadas con los propios recursos. Nos dicen que el oro evitaría la impresión masiva de "billetitos" sin valor que provocan una inflación galopante, es decir, un impuesto para los trabajadores. Pero la explotación de estos no se acaba con el patrón oro, de hecho, el siglo XIX fue el siglo de las luchas obreras y hubo patrón oro. En ocasiones los precios fueron más estables pero existían jornadas maratonianas de trabajo y condiciones laborales de miseria mientras cuatro aristócratas y cuatro incipientes oligopolios, muchos nuevos empresarios y muchos funcionarios y políticos, eran dueños de todo y de todos.
¿Queremos ir a la raíz de la desigualdad, la injusticia, la falta de libertades y el hambre o vamos a defender las bases de una nueva crisis económica todavía mayor? ¿Queremos acabar con el imperialismo o sólo queremos que surjan nuevos imperios?
La explotación, ya sea entre Estados o entre clase empresarial (estatal o privada) y trabajadores, se mantiene a base de engaños, ignorancia, trampas, pactos entre clases dominantes, consentimiento cómodo, y por último, por la violencia como continuación de la economía por otros medios. Esta violencia puede ser explícita o estar maquillada bajo amenazas sutiles, pero siempre está ahí.
Es hora de impedir que nos traten como seres incapaces de decidir por nosotros mismos y se nos manipule con información sesgada y/o mentiras.
Para sugerencias, aportaciones o errores detectados podéis escribirme a galvezsanjose@yahoo.es
Conferencia de Bretton Woods en 1944:
Discurso del presidente y militar Eisenhower al final de su mandato, advirtiendo del peligro que supone el compejo militar-indusrial que él mismo impulsó:
La Guerra de Vietnam:
Nixon declara suspensión de pagos en oro. Fin de Bretton Woods:
Acuerdos entre la familia Saud y EEUU en cuestiones de petróleo y armas. Nace el petrodólar:
Documental "Blood and Oil":
Nixon pelotea a Mao:
Los juicios a Henry Kissinger:
Propuestas
Enlace al libro del economista anarquista Abraham Guillén "Economía libertaria" (en construcción):
http://economialibertaria.blogspot.com/
"Frente a las tesis de los economistas tecnócratas, como Keynes, Schumpeter y Galbraith, en Occidente, o Liberman y cía., en Oriente, y contra el falso liberalismo de Hayet, Friedman y von Mises, es justo y racional proponer la acción revolucionaria para constituir una sociedad diáfana, liberada de la burguesía la aristocracia, la burocracia y la tecnocracia mediante un socialismo libertario, federativo, autogestionario, basado en la igualdad económica y en la libertad política, sin división del trabajo manual e intelectual."
El economista anarquista José Luis Velasco explica las propuestas del anarquismo en los locales de CNT Guadalajara (marzo de 2009) frente a un público muy joven.
No hay comentarios:
Publicar un comentario